viernes, 20 de mayo de 2016

UNA VIDA CRISTIANA



 Pertenecer a la vida consagrada a Dios no es fácil, bien dicen que Dios nos da los medios para hacer todo, sólo está en nosotros saber aprovecharlos y emplearlos bien.
La juventud de hoy en día es muy diferente a las de épocas atrás, no pensamos ni actuamos igual. Que bonito sería ver a un grupo de jóvenes que quisieran expresar sus emosiones y gratitudes por medio del servicio a la comunidad de Cristo. Es tan hermoso ver como podemos ayudar a los demás y la respuesta de ellos para con nosotros al observar que lo que hacemos no lo hacemos por dinero sino por servir a ellos y principalmente a Dios. "Se vale soñar" me han dicho, pero esto no es un sueño sino una esperanza en que Dios cambiará, tocará el corazón de los jóvenes y adoloscentes y ellos a la vez quedrán seguirlo. Creer en Dios es tener una esperanza en que todo podrá cambiar, todo será mejor, tendremos un gran regalo que es la vida eterna y que sólo la ganará aquel que se arrepienta y decida seguirlo; así que debemos aprovechar ahora que tenemos toda la energía del mundo, que tenemos esas ganas de transmitir lo que somos y tenemos ante los demás, pero todo esto en favor de Nuestro Señor, quien nos da todo lo que necesitamos, no a manos llenas poque sabrá que nos perderémos si lo tenemos todo pero sí en cantidades presisas sin más ni menos, y somos tan ingratos y mal agradecidos que no somos capaces de regresarle un poco de lo que él nos da.
Para darle gracias a Dios no necesitas ser perfecto porque sabemos que nadie lo logrará, hasta el más minimo detalle cuenta, pero sí puedes compartir su palabra, ser miembro y servidor en la iglesia o sí es verdaderamente tu vocación, puedes consagrar tu vida entera a él en el sacerdocio o como religiosa; pensarás que todo esto suena como algo extraño y que tal vez a muchos les de verguenza pero, "SI LOS MALOS NO TIENES VERGUENZA MUCHO MENOS YO", si ellos al hacer el mal no se esconden, ¿porque nosotros al hacer el bien nos vamos a esconder? Esto no es así, aprovecha tu juventud para algo bueno y de provecho y que mejor que sea la servicio de Dios Nuestro Señor. LOS JÓVENES SOMOS VOCEROS DE CRISTO, ÉL HABLA POR MEDIOP DE NOSOTROS.

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